NÁPOLES

POLES

Vista panorámica desde el Castillo de San Telmo.

Nápoles es una de las ciudades más caóticas que he visitado. No es casualidad ya que es una de las ciudades más pobladas del Sur de Italia con unos 6 millones de habitantes. 
Pertenece a la región de la Campania y tiene muchas cosas interesantes tanto a nivel cultural, como histórico y también si hablamos de la gastronomía.
Algo que destaca visiblemente sobre el paisaje de Nápoles es el volcán activo Vesubio, con 1.281 mt de altura.

Mi viaje a NÁPOLES lo hice desde Bari

TRANSPORTE
¿Dónde comprar el billete de autobus Bari-Nápoles?
Justamente por la calle de detrás de la Stazione Centrale que se llama Via Giuseppe Capruzzi. Cuando entras a la estación vas a encontrar unas escaleras hacia abajo que te llevan a los diferentes andenes, pero si la cruzas entera sales directamente a esta calle, cruzas en el paso de peatón y caminas hacia la derecha, por donde está  la zona de los soportales y vas a encontrar un local bastante pequeñito que se llama ATS. Hay que andar un poquito hasta pasar los siguientes semáforos y  aquí te venden los billetes de bus. La compañía que gestiona este viaje es FLEXIBUS/MARINO BUS.

¿Dónde es la parada de estos autobuses?
Pues es muy fácil, porque la parada es justamente en frente de la Stazione Centrale, por la parte trasera, en la calle Via Giuseppe Capruzzi. Hay una zona cerca del paso de peatones donde estacionan los autobuses de este tipo y vas a ver que hay unos carteles de varias compañias.

¿Cuánto cuesta el billete?
Pues esto va a depender de los horarios, no todas las horas cuestan igual. Pero para que tengas una idea según mi experiencia, la ida me costó 9,99 euros y la vuelta unos 14 euros, así que en total el viaje de ida y vuelta a Nápoles desde Bari te puede salir por 24 euros. Los autobuses resultan muy cómodos, disponen de baño y tienes la posibilidad de enchufar tu móvil u ordenador y además cuentan con wifi. 

¿Cuánto tiempo dura el viaje?
El viaje en autobus dura unas tres horas. Y por lo que yo estuve mirando es una muy buena relación calidad-precio. Los trenes son más caros (cerca de 40 euros) y tardan más de 4 horas, y un vuelo me salía por 162 euros aproximadamente, y teniendo en cuenta que luego desde el aeropuerto tienes que trasladarte al centro de la ciudad no merece la pena, cuando el autobus te deja en el centro  y te facilita mucho más el poder moverte sin perder tanto tiempo.

La estación a donde llega está justamente al lado de la Piazza Garibaldi. Desde esta plaza caminando se llega a la Via del Tribunali, una de las calles más típica de Nápoles, es un poco estrecha pero aún así está siempre llena de gente, de locales, puestos callejeros, motos e incluso coches que la atraviesan.
Si caminas por esta calle vas a encontrar una de las pizzerías más famosas de esta ciudad -Sorbillo- 
Pero que no te pase lo que me ha pasado a mi!! Si llegas a esta calle desde la Piazza Garibaldi como hice yo, te vas a encontrar con una pizzería que se llama Sorbillo que se encuentra a tu derecha en el número 38, ESA NO ES! yo venía buscándola desde que empecé la calle y apenas la vi ni me lo pensé y entré, además al ver tanta gente dentro y gente esperando para entrar supuse que esa era la pizzería de la que todos hablan maravillas, pues no lo era.
Para empezar cuando pedí mi pizza Margherita, no me pareció nada extraordinario, y al salir nos encontramos con unos turistas venezolanos que nos advirtieron que esa pizzería no es la auténtica, sino que la verdadera pizzería Sorbillo está en el número 32 y pone GINO SORBILLO. Les dejo la foto para que la puedan identificar sin problema.

Pizzería Gino Sorbillo 
Luego de comer esa pizza del "falso" Sorbillo ya no me apetecía ni esperar la cola de gente que había en el Gino Sorbillo ni tenía suficiente hambre para volver a comer, así que me quedé sin probar la auténtica pizza napolitana. Seguí andando en la misma dirección y llegué hasta Piazza Dante y una vez allí caminé por la Via Toledo, una calle muy comercial y llena de mercadillos callejeros.

Piazza Dante

Desde Via Toledo, se puede acceder también al Quartieri Spagnoli (Barrio Español), característico por sus calles empinadas, algunas con escalinatas y otras llenas de banderitas. Está situado justamente en la parte antigua y tiene fama por no ser un barrio muy seguro, pero en toda Nápoles hay que tener cuidado con los carteristas y las estafas, pero yo no he tenido problema ninguno.

En general es una ciudad bastante caótica y si a eso le sumamos que más de la mitad estaba en obras, es realmente abrumador. Las bocinas de los coches no dejan de pitar constantemente, aquí los coches no se paran en los pasos de peatones al menos que te vean ya en la mitad de la calle cruzando. No te quedes a esperar que un coche te deje pasar porque entonces no cruzarás en mucho tiempo, tienes que lanzarte. 

Galleria umberto I
Al terminar de pasear por Via Toledo llegas a la Plaza del Plebiscito, aquí me gustaría hacer una recomendación: Gambrinus, una de las mejores cafeterias y pastelerías de la ciudad, nada más hace falta pasar por la puerta para darse cuenta que eso huele a delicioso! No pierdas la oportunidad de probar algo aquí.  Pero antes una parada para ver las Gallerias Umberto I, las cuales también están en reforma, y se encuentran un poco abandonadas y en muy mal estado. Yo me las imaginaba algo más lujosas según las fotos que había visto en la web, pero lo cierto es que encajan a la perfección con el resto de Nápoles, que es algo viejo, descuidado y sucio. Aún así tiene su encanto, pero no es nada moderno.  
Muy cerquita de estas galerías se encuentra el Castel Nuovo y el Palazzo Reale, desde esta zona se puede también apreciar el Vesubio. 

Castel Nuovo
Desde aquí volví a dar la vuelta hacia Via S. Matti, desde donde sale el Funicolare Centrale, que te sube a lo más alto de los barrios de Nápoles y donde se encuentra el Castel Sant'Elmo, que puedes entrar a visitarlo y ver las mejores vistas de la costa de Nápoles, el Vesubio e incluso la isla de Capri. La entrada al Castillo de San Telmo cuesta 5€. Y el billete de Funicular 1,10€ por trayecto. 

Sólo por las vistas, visitar este castillo ya merece la pena, yo estuve poco tiempo porque tenía que volverme a tomar el autobus y además una vez en lo más alto de este precioso lugar comenzó a llover, así que no había mucho más que hacer allí, sólo sacar un par de fotos y grabar esas imágenes en la retina. 



Hasta aquí mi paso por Nápoles, según mi experiencia yo le doy de puntuación un 6. 

Creo que es muy interesante como ciudad, pero no me imaginaría más de tres días seguidos metida en ese caos y desorden, teniendo que soportar ese ruido constante. Aún así me hubiera gustado tener sólo un poco más de tiempo para conocerla más a fondo.


 


2 comentarios:

  1. Me encanta la información esta muy organizada y las fotos muy bonitas

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  2. Muchísimas gracias por tu entrada del blog, me sirvió de guía para mi escapada de un dia a napoles, casi me equivoco de pizzeria, pero gracias a tu experiencia llegué a la adecuada.

    Un beso.

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